Hay algo que se nos escapa muchas veces a la hora de liderar: la inteligencia emocional.

Y la verdad es que es una pena que, la mayoría de nosotras, no sepamos liderar CON las emociones, porque eso no solo nos hace mucho más eficaces en nuestro trabajo, sino que también lo hace más fácil y humano. 

Comparto cinco indicadores para que puedas ver por ti misma hasta qué punto eres capaz de integrar las emociones en tu estilo de liderazgo:

1.            Sabes cómo gestionar conversaciones difíciles, incluyendo el dar una retroalimentación honesta y productiva. 

2.            Le dedicas tiempo a reconocer y abordar los miedos y sentimientos que aparecen cuando hay cambios o momentos difíciles en el equipo. 

3.            Muestras  y reconoces tus errores y tu falta de conocimiento abiertamente para así crear un entorno de trabajo seguro en el que todo el mundo se atreva a tomar riesgos y pedir ayuda.

4.  Pasas tiempo creando un ambiente agradable en tu equipo, agradeciendo las cosas bien hechas, reflexionando sobre cómo podéis mejorar y aprender, y creando soluciones innovadoras.

5.  Sabes cómo crear un ambiente en el que la gente se sienta a gusto en el trabajo y que dé lo mejor de sí, compartiendo abiertamente ideas, dificultades y miedos que puedan tener.

Si has contestado de forma positiva a estas afirmaciones significa que integras bien la inteligencia emocional en tu estilo de liderazgo. Si no es así, te aconsejo que explores la posibilidad de aprender a integrar mejor las emociones en tu forma de liderar y en tu vida en general. Probablemente estés también encontrando ciertas dificultades en gestionar bien tus emociones y a conectar de forma profunda con otras personas en tu vida privada.

Al estilo de liderazgo que integra las emociones yo le llamo Liderazgo en Femenino y de el voy a hablar en mi webinar gratuito “Las 3 claves que me han servido a mí para liderar mejor y con menos esfuerzo” del próximo miércoles 3 de noviembre a las 18:30h (España).

Tienes toda la información sobre el webinar de la semana que viene aquí.