Hace unos días una de mis clientas de coaching que sabe que llevo varios meses viviendo como nómada, visitando lugares en España que no conocía, pasando tiempo con mi familia, disfrutando de la playa y del sol, me hizo una pregunta que me pareció muy interesante y que quiero compartir contigo.

Ella me dijo:

Sonia, al ver lo bien que vives a mí también se me está pasando por la cabeza ser emprendedora pero quiero que me digas la verdad:
¿Tú realmente piensas que todas las mujeres pueden ser emprendedoras y tener éxito?

La pregunta me dejó muy pensativa porque tiene una respuesta doble:

Yo sé que si yo, sin tener ni idea de emprender (yo había sido abogada y luego funcionaria), he podido formarme y aprender todo lo que he necesitado saber para tener un negocio de éxito, cualquier mujer que así lo desee puede hacer lo mismo.

Pero también sé que yo he seguido el camino que estaba destinado para mí y que me ha llevado a emprender de la forma que ha sido necesaria para mí. Y sé que no todas las mujeres están destinadas al mismo camino.

Me viene esta analogía para explicarlo mejor: yo tengo una amiga que ha dado ella sola la vuelta al mundo en un velero. Conocer su historia de primera mano hizo que, por primera vez en mi vida, yo viera como real la posibilidad de que una mujer hiciera algo así y, por lo tanto, sé que si ella pudo en principio yo también tengo que poder.

Pero al mismo tiempo sé que yo no tengo las suficientes ganas ni el suficiente valor como para hacer algo así porque ese no es mi camino, eso no es lo que yo estaría dispuesta a hacer cueste lo que cueste.

Es lo mismo con el emprender.

¿Es posible tener éxito como emprendedora y vivir una vida de sueño?

Sí, yo soy la prueba de ello.

¿Es para todas las mujeres?

No.

A las mujeres que acompaño en su proceso de saber si es bueno para ellas emprender o no, siempre les hago estas preguntas:

❓¿Estás dispuesta a hacer eso que quieres hacer con tu negocio aunque nadie venga?
❓ ¿Aunque no te dé el dinero que necesitas?
❓ ¿Aunque sea duro?

Si la respuesta es positiva entonces las animo a seguir.

Si me dicen: “no, yo solo quiero emprender si sé que me va a funcionar y voy a ganar dinero.” Entonces les recomiendo que sigan en los trabajos en los que están.

El ser emprendedora es un camino difícil y no es para todas las mujeres.

↠ Es para las que están dispuestas a aprender cada día.
↠ A mejorar cada día.
↠ A dejarse ayudar y pedir ayuda.
↠ Es para las que saben que han venido aquí para dar algo especial y no se quieren ir sin haberlo al menos probado.
↠ Es para las que están listas para darse de bruces muchas veces, a equivocarse, a sentirse perdidas.
↠ Para las que se saben levantar cuando se han caído de bruces.
↠ Es para las que les gusta crear.
↠ Es para las que saben vivir con el miedo o al menos quieren aprender a hacerlo.
↠ Es para las que quieren ser sus propias jefas y están listas para ello.
↠ Es para las las que tienen ganas de no dejar nunca de aprender.
↠ Es para las que están dispuestas a arriesgar sus vidas de confort y seguridad y cambiarlas por la inseguridad y el riesgo.

Me parece importante ser clara con los límites del emprender para no crear falsas expectativas, porque no es un camino de rosas pero por eso es tan especial, único y correcto para las que sienten la llamada.

Al fin y al cabo, si fuera un camino fácil, todo el mundo emprendería.

Y tú, ¿dónde estás?

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